lunes, 7 de junio de 2010

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

¿El aprendizaje es algo tan absolutamente trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Considero que el aprendizaje no debe ser concebido como algo trivial que se puede observar y medir con simples preguntas dirigidas a propósito de contenidos cualquiera. Por lo tanto para que ello ocurra, los contenidos deberán abarcar situaciones que permitan la apreciación de los cambios que el estudiante ha tenido como ser humano después de su interacción con el objeto de estudio y también; deberá permitir observar los cambios estructurales que se dan, incluso, en el proceso mismo. Esto no se daría ni con una educación conductista, ya no utilizada ni recomendable en esta nueva Reforma Educativa. El aprendizaje educativo se entiende como el proceso que realizan los estudiantes para conseguir el logro de los fines educativos que pretenden y se desarrolla en un contexto social y cultural, que se produce a través de un proceso de interiorización en el que cada estudiante concilia los nuevos conocimientos en sus estructuras cognitivas previas.
El evaluar el conocimiento no debe basarse tan sólo en lo conceptual, pero cómo evaluar los procedimientos, actitudes y valores de los alumnos, cuando en ocasiones no somos justos y nos dejamos llevar por situaciones ajenas o que influyen en una ponderación. La evaluación es uno de los temas más complejos del quehacer educativo por qué en él intervienen factores institucionales, ideológicos, metodológicos y personales. La evaluación no sólo consiste en aplicar técnicas novedosas, sino que debe llevarse a la reflexión en torno a ella desde el servicio docente, sin dejar de considerar el contexto que la rodea. Calificar, medir, acreditar, certificar, retroalimentar y tomar decisiones son facetas de la evaluación, que integradas adecuadamente en el proceso educativo pueden acercar más a los procesos de formación, pues se trata de evaluar para construir la experiencia, para intentar hacerla más cercana a lo que en verdad sucede en un proceso de desempeño de los estudiantes, para que se transforme en un intento por ver, reconocer, validar, y emitir un juicio, en un momento determinado del aprendizaje asimilado, expresado y reconstruido por parte de nuestros estudiantes..

2 comentarios:

  1. Hola compañera Cukis.

    Estoy de acuerdo contigo en que el aprendizaje no puede ser medido de manera trivial ya que es necesario manejar los instrumentos de evaluación adecuados a las competencias y contenidos y de esta manera no ser injustos al momento de poner un valor numérico, que es alo que nos lleva una evaluación sumativa, para determinar si un estudiante es competente o aun no competente.

    En el CECyTEC utilizamos como instrumentos de evaluación, listas de cotejo, guías de observación y portafolios de evidencias. Para que al final se pueda emitir una calificación, la cual considero en muchas ocasiones no arroja la realidad, ya que las practicas no se aplican realmente en el contexto, sino solo son simuladas.

    Te envío saludos.

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  2. Hola Cukis:
    El darle un valor de trivial al aprendizaje no encaja con las pretensiones de la Reforma integral, además no permitiría que a nuestros alumnos los formáramos para enfrentar las exigencias de esta sociedad globalizada.
    Por el contrario debemos involucrarnos con nuestros alumnos de una forma que les permita a través de su formación académica, desarrollarse en todos los aspectos: personal, académico, social, etc., lo que implica nuevas formas de acompañarlos, motivarlos e integrarlos para el logro de sus objetivos.
    Espero que con el paso de esta formación encontremos nuevas formas y enfoques de nuestro quehacer que nos permita facilitar dicho desarrollo.
    Hasta pronto.

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